del Servicio de
Ayuda a Domicilio (SAD)
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) permite a las personas en riesgo de vulnerabilidad continuar viviendo
en su domicilio y entorno familiar con calidad de vida y en condiciones de seguridad.
A pesar de los evidentes beneficios que aporta a los usuarios y sus familias,
el servicio no tiene la implantación que se merece. Si bien es cierto que la
aplicación de la Ley de Dependencia ha impulsado la prestación del SAD, aún
queda mucho camino por recorrer. Camino en el que, cada vez más y teniendo en
cuenta las limitaciones presupuestarias del sector público, el cliente privado
tendrá un mayor protagonismo. En este reportaje, diferentes operadores analizan
la situación actual del Servicio de Ayuda a Domicilio, así como sus
expectativas y retos de futuro.
Tras la implantación del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia(SAAD), existen dos categorías del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD):
• La orientada a personas en situación de riesgo, que viven en sus domicilios
en situación de soledad, con pocos apoyos o dependencia leve. Es decir, la
tradicional prestación de los servicios sociales municipales.
• El SAD del Sistema de Dependencia, que atiende los grados I, II y III.
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Fuente bibliográfica: Balance Sociosanitario. Dependencia.
Sonia García. Martes, 15 de Marzo 2016.